lunes, 21 de marzo de 2011

LOS SWAP

Los swap

El swap es un contrato mediante el cual ambas partes acuerdan intercambiar flujos de efectivo sobre un cierto principal a intervalos regulares de tiempo durante un periodo dado.

Es un producto financiero de alto riesgo y complejo, que se utiliza básicamente por grandes empresas al realizar ciertas inversiones o incluso algunas compras a crédito para cubrirse las espaldas si los tipos de interés ascienden más del nivel, anteriormente previsto. Sin embargo, si baja el tipo de interés, no pueden beneficiarse de esa bajada.

Este tipo de swaps nos sirven para administrar el riesgo sobre el crédito a través de la medición y determinación del precio de cada uno de los subyacentes (tasa de interés, plazo, moneda y crédito). Estos riesgos pueden ser transferidos a un depositario de manera más eficaz, permitiendo así, un acceso al crédito con un menor coste.

¿COMO SE CLASIFICA EL SWAP?

  1. Swaps sobre tasas de interés: Este tipo de contrato es el más habitual en los mercados financieros.  Los contratos swaps de tipos de interés son permutas de carácter financiero en las que se intercambian obligaciones de pago, correspondientes a préstamos de carácter diferente, referidas a un determinado valor nocional en una misma moneda. Normalmente se intercambian intereses fijos por variables, aunque también se pueden intercambiar intereses a tipo variable sobre dos bases de referencia distintas.
- Swaps de divisas: es una variante del swap de tipo de interés, en que el nominal sobre el que se paga el tipo de interés fijo y el nominal sobre el que se paga el tipo de interés variable son de dos monedas distintas.  La forma tradicional del swap de tipo de cambio, generalmente denota una combinación de una compra (venta) en el mercado al contado "spot"  y una venta (compra) compensatoria para la misma parte en el mercado a plazo "forward", pero este puede a veces referirse a transacciones compensatorias a diferentes vencimientos o combinaciones de ambos. Dicho intercambio de principales es el que, precisamente, nos permite cubrirnos de la evolución desfavorable de los tipos de cambio. Respecto a las clases más simples de swaps de divisas existentes, variarán en función de los tipos intercambiados, distinguiéndose entre:

·         Swap de divisas fijo contra variable.
·         Swap de divisas variable contra variable.
·         Swap de divisas fijo contra fijo.

 Entre las ventajas de los contratos swaps, cabe destacar la no existencia de riesgo por el principal del contrato, ya que su posible incumplimiento sólo afecta al diferencial de tipos o precios; o el cambio en la estructura de endeudamiento que proporcionan los swaps de tipos de interés.

En cuanto a sus inconvenientes, hay que resaltar lo elevado de sus principales nocionales, los altos costes de intermediación e implementación y, por último, la dificultad en deshacer la operación antes de su vencimiento, al no encontrarse una contraparte que asuma las condiciones específicas del contrato en cuestión.
  1. Swaps de materias primas (Commodity Swaps): Las empresas productoras de materias primas son en general empresas de alto riesgo, tanto para préstamos como para inversiones.  Por lo tanto, este tipo de swaps están diseñados para eliminar el riesgo de precio y de esta manera conseguir el abaratamiento de los costos de financiamiento.  El funcionamiento de un swap de materias primas, es muy similar al de un swap de tasa de interés. Por lo tanto el swap se encarga de compensar cualquier diferencia existente entre el precio variable de mercado y el precio fijo establecido mediante el swap.

  1. Swaps de índices bursátiles: Estos permiten intercambiar el rendimiento del mercado de dinero, por el rendimiento de un mercado bursátil. Este rendimiento bursátil, se refiere a la suma de dividendos recibidos, ganancias y/o pérdidas de capital. A través de este mecanismo, se consigue la misma rentabilidad de haber invertido en acciones y se financia a su vez, pero siempre conservando su capital, y esto le permite invertirlo en otros activos. 


  1. Swaps sobre tipo de cambio: En este tipo de contrato (o permuta financiera) una parte se compromete a liquidar intereses sobre cierta cantidad de principal en una divisa. Por el otro lado, recibe intereses sobre cierta cantidad de principal en otra divisa. Esta es una variante del swap de tasa de interés, en el que el nominal sobre el que se paga la tasa de interés fija y el nominal sobre el que se paga la tasa de interés variable son en dos monedas distintas. A diferencia del swap anterior (swap sobre tasa de interés) en este, las cantidades de principal se intercambian al principio y final de la vida del swap.  Este a su vez puede utilizarse para transformar un préstamo en una divisa en un préstamo en otra divisa. Ya que se puede afirmar que un swap es una posición larga en una obligación combinada con una posición corta en otra obligación. Un swap puede ser considerado como una cartera de contratos a plazo
 
  1. Swaps crediticios: Este tipo de swaps sirven para administrar el riesgo sobre el crédito a través de la medición y determinación del precio de cada uno de los subyacentes (tasa de interés, plazo, moneda y crédito).  Estos riesgos pueden ser transferidos a un tenedor de manera más eficaz, permitiendo así, un acceso al crédito con un menor costo. Ajustándose a la relación entre oferta y demanda de crédito.  Se podría afirmar que el riesgo crediticio, no es otra cosa más que, un riesgo de incumplimiento posible.  Existen dos opciones de swaps:

·         El swap de incumplimiento (default swap): En un contrato de swap de incumplimiento, un vendedor de riesgo crediticio paga a otra parte por el derecho de recibir un pago en el caso de que se produjera el cambio acordado entre ellos en el estatus crediticio del crédito de referencia, usualmente un título corporativo.

·         El swap de retorno total (total return swap): por el contrario, permiten que el vendedor del riesgo crediticio retenga el activo y reciba un retorno que fluctúa a medida que se modifica el riesgo crediticio. El vendedor paga unas tasas total de retorno sobre un activo de referencia, en general un título que incluye cualquier consideración de precio, a cambio de pagos periódicos a tasa flotante más cualquier reducción de precios. 


Cuando se inventaron este tipo de swaps, usualmente eran utilizados sólo por los bancos, para proteger los créditos bancarios.  En la actualidad se han vuelto instrumentos de cobertura muy popular ya que permiten retener el activo y a su vez segmentar y distribuir el riesgo.

 ¿QUE TIPO DE RIESGO PRESENTAN?

 - Riesgo diferencial: Si se cubre un swap con un bono, y se presenta un cambio en el diferencial del swap con respecto al bono se puede ocasionar una pérdida o una utilidad en la rentabilidad del swap.

- Riesgo de base: Cuando se cubre un swap con un contrato a futuro y existe una diferencia entre la tasa de referencia y la tasa implícita en el contrato a futuro, originando una pérdida o una utilidad.

- Riesgo de crédito: Probabilidad de que la contraparte no cumpla con sus obligaciones.  

- Riesgo de reinversión: Es derivado del riesgo de crédito, cuando hay cambios en las fachas de pago, es necesario reinvertir en cada fecha de rotación.

- Riesgo de tipo de cambio o cambiario: Si se produce una fluctuación positiva de las monedas que se van a liquidar cuando se realice la transacción (compra o venta), es decir, si al final de la operación comercial tienen que pagar más de su propia moneda  para adquirir la misma cantidad de la divisa que se acordó en el contrato.  Lo que afecta el costo final de las transacciones.


CURIOSIDADES

Lo que realmente sorprende es que algunos bancos y cajas de este país,  hacia la mitad del año 2008 (cuando los tipos de interés lograban máximos históricos y se había previsto una fuerte bajada), comenzaron a ofertar a muchas familias que suscribían un préstamo hipotecario por  la compra de su vivienda, o incluso a pequeños empresarios para su negocio, una especie de contrato de seguro que les beneficiaba frente a la subida de tipos de interés, pero ante la bajada de los tipos les perjudicaba gravemente. En realidad, los swap son un producto apto para grandes empresas e inversores, pero que no es apto para familias y pequeños negocios.
Normalmente, los swap no aparecen en la escritura del préstamo, sino en un contrato aparte. Realmente, las entidades financieras no han informado a las familias y pequeños empresarios o autónomos del alto riesgo y de su complejo funcionamiento, ya que si se suscriben al estar el Euribor en máximos, cuando empieza a bajar, el cliente no se beneficia de la bajada, sino que realmente  tiene que abonar dinero al banco o caja. Asimismo, las comisiones por su cancelación son muy elevadas.
Cuando ofrecieron estos productos, las entidades hacían ver a sus clientes que lo que firmaban era un seguro contra la subida del tipo de interés, cuando realmente lo que se formalizaba era un contrato de permuta financiera y, en ningún momento, se les informaba de los riesgos  frente a la bajada de los tipos.
Recientemente, se han dictado dos sentencias sentando jurisprudencia aplicable. Concretamente la sentencia de la Audiencia Provincial de Jaén de 27 de marzo de 2009, y la sentencia de la Audiencia Provincial de Álava de 7 de abril de 2009. En dichas sentencias se acuerda la nulidad de los productos financieros de alto riesgo swap, que los bancos y cajas habían ofrecido a familias y pequeñas empresas y autónomos.
En ambas sentencias, se entiende que el consentimiento de los clientes se prestó por error, debido a la falta de información facilitada por la entidad bancaria y las cláusulas complejas del contrato, por lo que se ha declarado su nulidad. Consecuencia de dicha nulidad es que las entidades financieras deben proceder a la devolución de las cantidades cobradas a los clientes, así como a indemnizarles por los daños y perjuicios causados.

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